Todo lo que puedes hacer con una carga completa en tu coche eléctrico

Aunque los automóviles a baterías poseen datos de autonomía homologados, pocos conductores son conscientes del número de kilómetros que recorren al día o qué precisan para llegar a su lugar de vacaciones. ¿Es suficiente con una sola carga? ¿Qué tamaño de batería es el más adecuado en función de las necesidades? Son dudas muy comunes que aparecen cuando nos planteamos la compra de un vehículo de estas características. Y puede que las respuestas sorprendan a más de uno.

La llegada del vehículo eléctrico ha supuesto una auténtica revolución en la industria automovilística y la forma de concebir el transporte personal. Sin previo aviso y a imagen y semejanza de un teléfono móvil, ha pasado a tener autonomía. Si observamos un catálogo, de hecho, veremos rápidamente algo muy curioso y que no aparecía en los coches con motor térmico: es posible encontrar modelos con baterías de distinta capacidad (y, por ende, de distinta autonomía).

 

Exactamente igual que sucede con un dispositivo electrónico, dentro de un mismo modelo o categoría, la autonomía será proporcional a la capacidad de la batería. Dicho de otra forma, a mayor número de kWh, más kilómetros podremos recorrer con el mismo coche. Afortunadamente, la capacidad de los vehículos eléctricos de Renault y la velocidad de carga de los modelos con tecnología Super Charge hacen que la antigua "ansiedad de rango" o range anxiety sea cosa del pasado, lo cual no quita para que sea recomendable pensar en la clase de uso que damos a nuestro coche antes de inclinarnos por uno u otro modelo.

¿Cuántos kilómetros se pueden hacer con un coche eléctrico?

Un claro ejemplo de todo ello podemos encontrarlo en el Megane E-Tech 100% eléctrico, disponible en tres versiones distintas. El básico Equilibre, que aboga por una conducción más pausada y precio más asequible, posee una batería de 40 kWh que le permiten homologar una autonomía próxima a los 300 km en ciclo WLTP, mientras que los más veloces Techno e Iconic cuentan con un motor más potente y equipan una batería de 60 kWh para homologar una autonomía de 427-454 km. Una característica muy interesante de los coches eléctricos es que resultan inusualmente eficientes en situaciones de congestión en comparación con los vehículos con un motor térmico clásico. 

Cuando el vehículo está parado, el consumo se reduce virtualmente a cero.  

Para que nos hagamos una idea, si vivimos en Madrid y debemos desplazarnos a Salamanca, la distancia a recorrer sería de aproximadamente 214 km. Algo al alcance del Megane E-Tech 100% eléctrico más sencillo con una sola carga (y aún nos sobraría para callejear y hacer recados antes de buscar un enchufe). Por su parte, si necesitamos ir a Zaragoza, la distancia a recorrer sería de unos 320 km. Deberíamos pensar en hacer una pausa para cargar la batería o, si disfrutamos con frecuencia de escapadas a destinos de media y larga distancia, irnos a las versiones Techno e Iconic.

 

Los desplazamientos sin salir de la misma comunidad autónoma son más simples. Una persona que viva en Barcelona y quiera viajar a Lloret de Mar, por ejemplo, debe recorrer unos 75 km; una distancia totalmente al alcance de vehículos más netamente urbanos como el Zoe E-Tech 100% eléctrico, que dispone de una batería de 50 kWh con una autonomía homologada de aproximadamente 390 km. Como vemos, y en contra de algunos prejuicios, no hace falta un coche eléctrico de gran tamaño para salir de la ciudad.

 

Si vives en Madrid y tienes un Megane E-Tech 100% eléctrico, con una sola carga puedes ir a...

 

  • Toledo (75 km)
  • Burgos (215 km)
  • Zaragoza (350 km)
  • Valencia (360 km)

 

Si vives en Barcelona y tienes un Zoe E-Tech 100% eléctrico, con una sola carga puedes ir a...

 

  • Girona (100 km)
  • Lleida (160 km)
  • Zaragoza (256 km)
  • Valencia (350 km)

¿Y si hay un atasco?

Una característica muy interesante de los coches eléctricos es que resultan inusualmente eficientes en situaciones de congestión en comparación con los vehículos con un motor térmico clásico. Cuando el vehículo está parado, el consumo se reduce virtualmente a cero. No existe el concepto de ralentí. Asimismo, no deben quemar gasolina para generar la electricidad que precisan elementos como la radio o el aire acondicionado, puesto que esta se suministra de forma mucho más eficiente directamente desde la batería.

Si creemos que nos vamos a enfrentar a un atasco singularmente largo, sería recomendable salir de casa con la batería cargada. La autonomía dependerá del modelo, pero un coche eléctrico típico puede funcionar en situación estática durante más de tres horas

Otro punto a favor de los vehículos eléctricos es que pueden hacer un uso exhaustivo de la frenada regenerativa, atrapando la energía que se genera durante la frenada para transformarla y almacenarla en forma de electricidad. La clave para ello es acelerar y decelerar suavemente, de forma que no se consuma energía en exceso durante ese primer empujón (que a veces realizamos de forma innecesariamente brusca) y se puede recuperar gran parte de la energía al frenar.

 

Si creemos que nos vamos a enfrentar a un atasco singularmente largo, sería recomendable salir de casa con la batería cargada. La autonomía dependerá del modelo, pero un coche eléctrico típico puede funcionar en situación estática durante más de tres horas; suficiente para salir del trance y en el peor de los casos llegar a una estación de servicio para recargar el coche.

Todo lo que haces en el día a día con una carga completa de tu coche eléctrico

En cualquier caso, y más que fijándonos en trayectos muy concretos que haremos solo de forma puntual, la mejor forma de comprobar la clase de batería que precisamos para realizar nuestros desplazamientos comunes es analizar nuestras rutas diarias.

Pongámonos, por ejemplo, el caso de una familia que vive en un barrio del círculo interior de Zaragoza y que debe llevar a los niños al colegio y trabaja a las afueras.

  • Colegio: 18 km diarios
  • Trabajo: 25 km diarios
  • Compras en centro comercial: 30 km semanales
  • Desplazamientos menores: 15 km semanales

Total: 260 km semanales

Con estos recorridos típicos para una ciudad mediana usando distancias muy comunes, un vehículo eléctrico como el Mégane E-Tech 100% eléctrico podría aguantar toda la semana con la carga original y le sobraría una gran parte de su batería. De hecho, le daría incluso para viajar el fin de semana al Monasterio de Piedra, situado a 112 km de distancia, y volver cómodamente a casa tras dejarlo cargando mientras visitamos el parque.

Al final, y como podemos ver, la autonomía de los coches eléctricos no encorseta nuestros desplazamientos habituales lo más mínimo. La capacidad de sus baterías es lo suficientemente amplia, incluso en los modelos más asequibles, para satisfacer las necesidades de la inmensa mayoría de los consumidores. Solo si pensamos emprender un viaje de larga distancia, deberemos planificar la ruta teniendo en cuenta la red de cargadores y salir con la carga completa del coche eléctrico. Algo que, por otro lado, siempre es una idea prudente.

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